Imaginemos el impacto que tendrá la donación de una potabilizadora de agua en esta comunidad, pues las familias ya no tendrán que temer por la salud de sus hijos al beber agua contaminada, las familias podrán cocinar con la tranquilidad de saber que sus comidas no están cargadas de riesgos invisibles, las niñas y los niños que podrán dedicar más tiempo a la escuela y a jugar, en lugar de buscar agua en lugares peligrosos o lejanos.
Pero más allá de la mejora inmediata en la calidad de vida, la donación de esta potabilizadora simboliza la solidaridad. Es el reflejo de aquellos que eligen mirar más allá de las propias necesidades para apoyar a quienes lo necesitan. Elizabeth Jaramillo, habitante de la comunidad nos regala estas sinceras palabras,
“Gracias porque vamos a tener agua limpia, les agradecemos por este proyecto que nos han dado y ha llegado hasta esta comunidad”.
Todos, sin importar nuestra situación o ubicación, merecemos lo esencial, agua limpia para vivir con salud y dignidad. Celebramos la visión de un futuro mejor y el lograr inspirar a más personas y comunidades a actuar, a compartir y a construir un mundo donde la escasez no sea la norma, sino la excepción.
En esta comunidad, la transformación resuena en cada gota de agua limpia y en cada sonrisa. Y todo ello fue gracias a las habitantes que nos acompañaron en el proceso y a Fundación León XIII que nos guió con las personas adecuadas para lograrlo.
¿Cómo puedes ayudar?
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