Comisaría de El Terrero. Gotas de desafíos y esperanza
La potabilizadora de agua instalada en la comunidad de El Terrero, posterior al huracán Otis, llegó en un momento crucial para la comunidad, que enfrentaba desafíos diarios debido a la falta de agua limpia y que incluso antes del huracán ya se presentaban estas dificultades, el fenómeno natural sólo agravó la situación.
El impacto inmediato fue notable, la calidad del agua mejoró significativamente, reduciendo las enfermedades y proporcionando a los residentes una fuente confiable de agua potable. Este paso ha tenido un efecto positivo en la vida cotidiana de los habitantes, creando un ambiente más saludable para todos.
Además, uno de los aspectos más inspiradores de esta donación ha sido el enfoque en la capacitación local, pues la implementación del proyecto no solo involucró la instalación de la potabilizadora, sino también la formación de residentes para su operación y mantenimiento. Este proceso ha formado a miembros de la comunidad con habilidades valiosas, fomentando un sentido de propiedad y empoderamiento que trasciende el mero acceso al agua.
La potabilizadora ha demostrado ser mucho más que una solución técnica; ha sido un impulso hacia la autosuficiencia. La capacidad de operar y mantener el equipo localmente apunta a fortalecer la confianza en la capacidad de la comunidad para enfrentar y superar sus propios desafíos. Este sentido de autonomía es un paso crucial hacia un desarrollo más sostenible y una mayor resiliencia frente a futuros obstáculos.
El éxito de esta instalación ha inspirado a otros a colaborar en proyectos similares y ha creado una plataforma para futuras iniciativas de desarrollo. La mejora en la salud y el bienestar ha sido un primer paso hacia un avance más amplio, fomentando un ambiente en el que otras oportunidades de progreso pueden florecer. El testimonio de Yesenia Pérez, habitante de la comunidad, lo respalda
"Se instaló una purificadora para beneficio del pueblo, le agradecemos mucho a las fundaciones que donaron para que pudiéramos tener este beneficio".
Este gran trabajo pudo completarse gracias a la alianza estratégica entre Water Saves Lives, la Familia Castillo y organizaciones como la Universidad Campesina del Sur, Guerrero es Primero, Banco de Alimentos de México, Centro Mexicano para la Filantropía, Centro Nacional de Apoyo para Contingencias Epidemiológicas y Desastres, Unidos Por Ellos y Fundación Walmart México. Estamos infinitamente agradecidos por todo el apoyo brindado.
No queremos terminar estas líneas sin antes reconocer al Sr. Alejandro Hernández, pues el llegar a la comunidad se convirtió en una realidad gracias a su acompañamiento.