Comisaría Municipal de Huertecillas. Realidades que abren panoramas
La donación de una potabilizadora en el pueblo de Huertecillas, aunque bien intencionada, revela una serie de problemas y limitaciones que deben ser abordados para entender verdaderamente el impacto de las diversas iniciativas para apoyar a la población.
Sin duda, la donación del equipo potabilizador es una solución inmediata que resuelve una parte del problema, sin embargo es de suma importancia entender las causas subyacentes que llevaron a la falta de acceso a agua potable en primer lugar. En muchos casos, pueblos como el de Huertecillas enfrentan problemas estructurales profundos, como la falta de infraestructura adecuada y/o pobreza extrema, sin duda, se requiere un enfoque integral que incluya mejoras en infraestructura, educación y administración local.
Por otro lado, la donación de una potabilizadora tiene un impacto positivo en términos de salud y calidad de vida si se gestiona adecuadamente. La provisión de agua potable puede reducir enfermedades transmitidas por el agua y mejorar la salud general de la comunidad. Sin embargo, se debe asegurar la sostenibilidad a largo plazo del proyecto para que este beneficio sea permanente.
Es crucial que la intervención vaya acompañada de una planificación cuidadosa y formación adecuada. En el caso de Huertecillas se logró crear un comité de agua para asegurar el buen funcionamiento del equipo, al respecto Norma Elena Vazquez, integrante del comité refiere que
"Se instaló una purificadora para el bien de los niños, porque nosotros traemos el agua de manantial pero no la hervimos ni la colamos y ahorita gracias a las fundaciones ya no vamos a tomar agua contaminada"
Nuestro más sincero agradecimiento a la Familia Castillo y a organizaciones como la >Universidad Campesina del Sur, Guerrero es Primero, Banco de Alimentos de México, Centro Mexicano para la Filantropía, Centro Nacional de Apoyo para Contingencias Epidemiológicas y Desastres, Unidos Por Ellos y Fundación Walmart México, por su acompañamiento en el proceso, su apoyo ha sido fundamental para llegar a estas comunidades.
Reconocemos también a Adriana Paz y Marco Antonio Jaramillo, de la UNICAM por toda su labor logística antes, durante y después de la instalación de la potabilizadora.