Comisaría Municipal de San José Mogollón. La organización hecha pueblo
El pueblo de San José Mogollón se convirtió en un lugar especial para el equipo de Water Saves Lives y la Universidad Campesina del Sur, pues en terreno siempre se presentan situaciones logísticas inesperadas que hay que resolver al momento, hay que dar solución a todo lo que surja con inmediatez para poder seguir con las labores. Y fue esta comunidad quien nos apoyó para que todo saliera de la mejor manera.
Desde la organización, la comisaria del pueblo que estuvo muy activa y presente para ayudar en todo momento, hasta el grupo de apoyo de la comunidad y del comité de agua que se encargaron de que todos los requisitos técnicos estuvieran listos para poder hacer la instalación de la potabilizadora. Así como ese ambiente acogedor que nos hicieron sentir, fueron piezas clave para lograr un buen trabajo al instalar la potabilizadora.
Queremos destacar también que el comité de agua se encontraba conformado por: Coordinadora, Secretaria y Tesorera. La función en conjunto de este comité es mantener, resguardar y hacer funcionar la potabilizadora de forma adecuada. A partir del momento en el que se le entregó al pueblo el equipo potabilizador, quedó en sus manos para su buen uso, cualquier acuerdo al que llegue el pueblo sobre la potabilizadora se hará a través de la organización que ellos han creado. Esto es muy importante en su proceso social, pues con estas acciones se promueve la participación y el empoderamiento comunitario.
Pueblos como este con gente tan organizada que se interesa por su bienestar, que se encuentran conscientes del bien común que traerá consigo la donación, son lugares de ejemplo para otras comunidades.
Nuevamente queremos reconocer a la Familia Castillo y organizaciones como la Universidad Campesina del Sur, Guerrero es Primero, Banco de Alimentos de México, Centro Mexicano para la Filantropía, Centro Nacional de Apoyo para Contingencias Epidemiológicas y Desastres, Unidos Por Ellos y Fundación Walmart México, por hacer esto posible.
A Carlos García, Marco Antonio Jaramillo y Adriana Paz de la UNICAM, nuestros más sinceros agradecimientos por su brillante labor logística y comunitaria.