Después del devastador huracán que llegó a Acapulco, afectando a miles de familias, las parroquias fueron un punto de apoyo para los pobladores, ofreciendo servicios sociales como distribución de alimentos y medicamentos a comunidades marginadas asentadas en la zona costera de Guerrero. La parroquia San José Patriarca fue elegida, ya que beneficiaría a más de 19,750 habitantes de la localidad Bajos del Ejido.
En cuanto terminó la instalación del equipo, el párroco Mario Palma encargado del recinto, dió las campanadas para avisar al pueblo que ya podían ir por agua a la iglesia. De inmediato se llenó de habitantes contentos y listos para llenar de agua limpia sus bidones, cubetas y botellas.
En palabras del Sr. Adrian Galeano, habitante de la comunidad y miembro activo de la parroquia, menciona que
- “Ha ayudado bastante porque se carecía del líquido y era muy complicado conseguirlo después del huracán”.
Posterior a la instalación de la potabilizadora, la parroquia abre sus puertas todos los días de la semana para que los pobladores puedan acceder a agua sana y limpia en cualquier momento.
Water Saves Lives ha llevado agua a más de 25,000 personas, pero es importante resaltar que, esta es la primera vez que participamos en una situación clasificada como desastre nacional e internacional.
Más donaciones de potabilizadoras se traducen en mayor cantidad de niños,niñas y familias sanas. ¡Sigue donando, con tu ayuda podremos llegar a más comunidades!
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