El sanatorio ha recibido una potabilizadora que garantizará un suministro seguro y de calidad para todas y todos los residentes, además de los colaboradores, sin olvidar a las personas de las comunidades aledañas.
Si bien el acceso a agua potable es un derecho fundamental para el bienestar y la salud de todas las personas, resulta aún más vital en el caso de las personas que residen en este centro, pues pasan la mayor parte de su día aquí. Esto implica, que se requiere agua limpia tanto para tomar como para preparar desayunos, comidas y cenas. Al respecto, Glendia Gómez la directora del centro nos comparte que
"Tenemos una estadística en la cual vemos que tristemente hay malestares estomacales constantes y habíamos querido durante mucho tiempo poder modificarla, pero nuestra situación económica es muy precaria y se nos había hecho imposible” “Estamos muy agradecidos porque va a mejorar indudablemente la calidad de vida”.
Este donativo ha sido posible gracias a la ardua labor de Water Saves Lives y Alumbra Innovations Foundation. Es importante destacar el compromiso y la dedicación de todas las partes involucradas, pues gracias a ese esfuerzo conjunto llevar agua a este sanatorio fue posible.
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