AMANC busca apoyar a niñas, niños, madres y padres que les acompañan, los cuales luchan día a día por superar el cáncer. La mayoría de ellos de escasos recursos económicos y sin seguridad social. Se les ofrece la posibilidad de tener un hogar al cual llegar, se les provee de alimentos, se les ayuda con transporte y con medicamentos.
En muchos rincones olvidados de nuestro país, como la localidad de Platanillo, la llegada de apoyo externo siempre es valorado. Esta vez de la mano de Fundación León XIII, quienes nos apoyaron para llegar a esta comunidad.
En lo más alto de una montaña, rodeada de paisajes impresionantes, se encuentra la pequeña comunidad de La Lima. En este remoto rincón, la vida transcurre en armonía con la naturaleza, pero también está marcada por los desafíos de la vida en las alturas.
En muchos rincones del mundo, el acceso a agua potable sigue siendo un desafío monumental. La falta de este recurso esencial afecta la salud, el desarrollo y la calidad de vida de miles de personas, especialmente en comunidades marginadas. Sin embargo, iniciativas como la donación de potabilizadoras de agua están marcando una diferencia significativa.
El pueblo de Ejido Viejo fue uno de los beneficiados de la donación de una potabilizadora de agua, fue en el centro de salud donde se hizo la instalación, un espacio de todos y para todos. Ahí se encontraba la infraestructura de una purificadora que hace años dejó de funcionar a causa del desgaste.
En medio de las montañas de un pequeño pueblo, se encuentra el centro de salud de Texca, un lugar que ha logrado marcar la diferencia en la vida de cientos de personas que habitan en esta comunidad.
El Centro Formativo que visitamos en esta ocasión es un pilar muy importante en la comunidad, ya que funciona como una red de apoyo para los emprendedores y comerciantes de la zona, una red demasiado completa que trabaja siempre colaborativamente. Por ello, este recinto fue el elegido para donar una potabilizadora de agua.
El Centro de Educación, Experimentación, Producción y Demostración de Insumos y Tecnologías Sustentables, por sus siglas CEPRODITES, se caracteriza por ser una comunidad de aprendizaje que promueve la educación alternativa con base en la agroecología.
En la pequeña localidad de Tecomapa, situada a varias horas de las grandes ciudades de Guerrero y alejada de los circuitos de desarrollo, el acceso a agua potable ha sido durante mucho tiempo un desafío persistente.
En algunas comunidades, el agua limpia y segura es un sueño lejano, cada gota es un tesoro y la sed no conoce descanso. Sin embargo, hoy queremos contar una historia diferente, una historia de esperanza y generosidad que está cambiando vidas.
La donación de un equipo potabilizador de agua, en alianza estratégica y con el apoyo de la Familia Castillo y organizaciones como la Universidad Campesina del Sur, Guerrero es Primero, Banco de Alimentos de México, Centro Mexicano para la Filantropía, Centro Nacional de Apoyo a Contingencias Epidemiológicas y Desastres, Unidos Por Ellos y Fundación Walmart México, es un logro que merece ser compartido.
El Porvenir es una comunidad organizada que con entusiasmo recibió el nuevo equipo potabilizador de agua, un equipo que beneficiará a toda la comunidad sin distinciones, todas y todos los habitantes podrán asistir a la comisaría para llenar sus recipientes de agua y beneficiarse de este recurso.
La potabilizadora de agua instalada en la comunidad de El Terrero, posterior al huracán Otis, llegó en un momento crucial para la comunidad, que enfrentaba desafíos diarios debido a la falta de agua limpia y que incluso antes del huracán ya se presentaban estas dificultades, el fenómeno natural sólo agravó la situación.
En muchas comunidades alejadas de las ciudades, la falta de acceso a agua potable es un problema persistente. La escasez de infraestructura adecuada, la contaminación de fuentes de agua y la pobreza es el común denominador que prevalece.
El pueblo de Las Lomitas es un lugar donde la gente día a día sale a trabajar al campo desde muy temprano, apenas sale el sol los habitantes muy activos ya se encuentran en sus labores diarias, un lugar sin duda de gente trabajadora y dispuesta a hacer las mejoras necesarias para que su pueblo progrese.
La reciente donación de una potabilizadora de agua en un pueblo con diversas carencias, ha sido un catalizador de cambio significativo, destacando la capacidad de la solidaridad y la acción comunitaria.
San Juan del Río ha enfrentado durante mucho tiempo dificultades para acceder a agua potable. Las fuentes locales de agua han sido una constante preocupación para la salud de sus habitantes. La llegada de una potabilizadora representa una solución a este problema, garantizando que el agua consumida sea segura y adecuada para todos.
Un pueblo muy lejos de las grandes ciudades, cuyos habitantes cálidos con el equipo de Water Saves Lives estuvieron inmersos en todo el proceso de instalación del equipo potabilizador donado, desde los preparativos estructurales para que el equipo pudiera estar correctamente conectado a una fuente de agua, hasta la permanencia desde el inicio hasta el final de la jornada de instalación.
La donación de una potabilizadora de agua en la comisaría local del pueblo de Xaltianguis ha sido recibida con una mezcla de alivio y esperanza. Sin embargo, aunque este gesto es valioso y necesario, es de suma importancia mencionar de forma realista que los desafíos aún persisten.
La donación de una potabilizadora de agua en el pueblo de Huamúchil, aunque bien intencionada, expone varias realidades duras y desafíos que van más allá del simple acto de entregar un producto. Este caso visibiliza el apoyo de organizaciones de la sociedad civil que quieren aportar su granito de arena, pero también expone la situación actual de varias comunidades de la república mexicana que enfrentan dificultades para tener una buena calidad de vida, hasta en los aspectos más básicos.
